Considerado como uno de los íconos de la música moderna, el polémico Michael Jackson cumple hoy 50 años asfixiado por deudas y demandas y con una deteriorada imagen que ha ido tirando abajo su carrera.
Jackson debutó en los escenarios a los cuatro años, y a los 12 fue la primera voz de los Jackson Five, grupo que formaba con sus hermanos y con el que obtuvo el primero de sus 13 Premios Grammy (Don’t stop ‘til you get enough, 1979).
Su disco Thriller, lanzado en 1982, revolucionó el género pop no solo por las canciones, sino también por los videos. La coreografía de zombis de la canción que le dio nombre al LP o el tantas veces imitado paso de baile ‘moonwalk’ (paso lunar), que Michael hizo suyo en la presentación del tema Billie Jean, son –hasta hoy– referentes de coreógrafos.
Pero Jackson dejó también otros discos memorables como Bad (1987) o Dangerous (1991). Tras varios recopilatorios, en 2001 llegó Invincible, con el que no obtuvo las ventas esperadas, por lo que volvió a recurrir a discos de grandes éxitos.
Pero la vida de Michael Jackson se ha caracterizado más por el escándalo, por sus comportamientos extraños y por diversos rumores sobre su vida privada.
El cantante fue descubierto varias veces vestido de mujer y hasta se dijo que dormía en una cámara de oxígeno para mantenerse joven, sin contar con las múltiples operaciones estéticas que se le han atribuido como consecuencia de su radical cambio de aspecto.
Los episodios más turbios de su vida giran en torno a dos acusaciones de pederastia: la primera (1993) no llegó a juicio, tras un arreglo económico, y la segunda (2005) llegó a los tribunales, siendo absuelto.
Pero, hoy, Michael Jackson aún sueña con recuperar el trono que le otorgó el título de ‘Rey del Pop’.
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